CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — El papa Francisco ofreció oraciones por las personas mayores que viven solas o en hogares de ancianos que se encuentran con el temor de contraer el coronavirus y morir solos.
“Ellos son nuestras raíces, nuestra historia. Ellos nos han dado la fe, la tradición, el sentido de pertenencia a una patria. Oremos por ellos para que el Señor esté cerca de ellos en este momento”, dijo el papa el 15 de abril al comienzo de la transmisión en vivo de su misa matutina en la Casa Santa Marta.
El papa reflexionó sobre la primera lectura del día de los Hechos de los Apóstoles, en la que Pedro y Juan sanan a un hombre que nació paralítico.
“No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te lo doy: en el nombre de Jesucristo, el Nazoreano, levántate y camina”, le dijo Pedro al hombre antes de ser sanado.
Al curar al hombre paralítico, el papa dijo: Dios muestra que es fiel a su promesa de cercanía a su pueblo.
“Dios, que es capaz de re-hacer las cosas, de re-crear, como lo hizo con este paralítico de nacimiento al que re-creó sus pies, lo sanó”, dijo. “El Dios que cura, el Dios que siempre trae consuelo a su pueblo. El Dios que re-crea. Una nueva re-creación: esta es su fidelidad con nosotros. Una re-creación que es más maravillosa que la creación”.
Al igual que el pastor que va en busca de la oveja perdida y el padre del hijo pródigo, el papa continuó: “nuestro Dios es un Dios que trabaja horas extras, pero no a cambio de un pago: gratuitamente. Es la fidelidad de la gratuidad, de la abundancia”.
“La fidelidad de Dios es una fiesta, es una alegría, es una alegría tal que hace que hagamos como este paralítico: entró en el templo caminando, saltando, alabando a Dios. La fidelidad de Dios es una fiesta, es una fiesta gratuita. Y una fiesta para todos nosotros”.
El papa Francisco dijo que la paciencia también es un sello distintivo de la fidelidad de Dios, como lo demuestra la aparición de Cristo a Pedro después de la resurrección, a pesar de que Pedro lo había negado.
“Sabemos que fue la fidelidad de Dios la que buscó a Pedro”, dijo. “La fidelidad de Dios siempre nos precede y nuestra fidelidad es siempre la respuesta a esa fidelidad que nos precede”.